4. SEGURIDAD ALIMENTARIA Y NUTRICIONAL
4.1 Introducción
La seguridad alimentaria y nutricional se da cuando las personas en todo momento tienen acceso económico y físico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos, para satisfacer sus necesidades alimentarias y preferencias, con el fin de llevar una vida sana y activa. Está determinada por 4 ejes: disponibilidad de alimentos, acceso a los alimentos, consumo de los alimentos, calidad e inocuidad y aprovechamiento biológico, los cuales deben ser favorables para garantizarla.
Como respuesta a la definición anterior, el Plan Decenal de Salud Pública 2012 – 2021, considera dentro de sus 8 dimensiones prioritarias la dimensión de seguridad alimentaria y nutricional (SAN), la cual tiene 3 componentes que corresponden a los ejes de la SAN, componente 1: disponibilidad y acceso a los alimentos – componente 2 :consumo y aprovechamiento biológico y componente 3: inocuidad y calidad de los alimentos y también se relaciona con el concepto del “sistema de la alimentación y nutrición” que considera todo el proceso del alimento desde la característica de la producción, transformación de la materia prima, formas de consumo y aprovechamiento de éstos por el organismo.
En el siguiente diagnostico se describe la situación actual de las metas del componente 2, el cual tiene como objetivo: fortalecer en la población la selección adecuada de los alimentos y la práctica de hábitos alimentarios saludables que le permitan mantener un estado de salud y nutrición adecuado y las metas dan cuenta de la necesidad de disminuir las alteraciones del estado nutricional por déficit, por exceso o por carencia especifica en grupos poblaciones específicos, y aumentar prácticas de alimentación saludable como es la lactancia materna exclusiva. Es importante tener en cuenta que las alteraciones en el estado nutricional son el resultado de la interacción de factores sociodemográficos, socioeconómicos, culturales y alimentarios desfavorables que enmarcan el contexto de la población, de ahí la importancia de explicar las alteraciones del estado salud y nutrición desde el enfoque de determinantes sociales el cual busca establecer “aquellos elementos de la estructura social que condicionan la posición que las personas alcanzan en la sociedad y que tienen un efecto directo en la distribución de los problemas o de los factores protectores de la salud”.
4.2 Objetivos
- Describir la situación actual de los indicadores de malnutrición por déficit (bajo peso al nacer, desnutrición crónica y global) de la población de 0 a 5 años, según variables explicativas de los eventos.
- Describir la situación actual de los indicadores de malnutrición por exceso (sobrepeso y obesidad) en la población de 18 a 64 años, según variables explicativas del evento.
- Describir la situación de anemia por déficit de hierro en las mujeres en edad fértil y niño y niñas de 0 a 12 años, según variables explicativas del evento.
- Describir la práctica de lactancia materna en la población de 0 a 2 años en el marco de la estrategia de APS.
4.3 Situación actual para cada evento analizado
4.31 Indicadores de malnutrición por déficit
4.3. 2 Bajo peso al nacer
El bajo peso al nacer se presenta cuando un recién nacido tiene un peso inferior a 2500g independiente de la edad gestacional. Según la UNICEF para el año 2011 el 15% de los recién nacidos en el mundo presentaron bajo peso al nacer con mayor proporción en países como la India, Nauru, Pakistan y Filipinas. Para Colombia según el DANE, en el año 2014 el bajo peso al nacer fue de un 8,7% y en Antioquia del 9,2%, proporción que está por encima de la estadística Nacional. Este evento está relacionado con la interacción desfavorable de factores fisiológicos, socioeconómicos y sociodemográficos y se enuncia en el ámbito mundial como estrategias para su prevención, el fortalecimiento de la nutrición materna orientada al consumo de suplementos y complementos proteico – calóricos para prevenirlo. En caso de no ser intervenido el recién nacido en esta condición, se incrementa el riesgo de muerte fetal, neonatal y de la infancia, además de enfermar y condicionar el crecimiento y el desarrollo físico y cognitivo.
A continuación se hace la descripción del bajo peso al nacer en el departamento con base a diferentes variables explicativas.
4.3.3 Tendencias Bajo peso al nacer 2005-2014
Con respecto a la tendencia del bajo peso al nacer en el periodo de 9 años, se observa un comportamiento muy uniforme ya que las diferencias en las proporciones entre un año y otro son mínimas. El año que referencio una mayor proporción fue el 2010 con un 9,6%. Este comportamiento demuestra que en el periodo comprendido las causas asociadas al desenlace del evento no han sido mejoradas y tampoco han empeorado, lo cual sugiere la identificación de las causas directas y la intervención intersectorial de las mismas (Figura 1).
En la tendencia del bajo peso al nacer a término por el periodo de 9 años según subregión, se observaron subregiones como el Valle de Aburrá que presentó proporciones superiores a las departamentales con valores mayores al 10%, seguido de la subregión del Norte con valores superiores al 10% en la mayoría de los años, excepto para los 2007 y 2012 que referenció valores muy cercanos al 9% (Figura 2). El bajo peso al nacer por ser un indicador de malnutrición, sea por condiciones fisiológicas durante el periodo gestacional como los recién nacidos pretérmino o por la interacción de factores alimentarios, sociodemográficos y desde el ámbito asistencial en el recién nacido a término, requiere una detección e intervención oportuna de los mismos, principalmente en las subregiones donde se han observado prevalencias superiores a las departamentales durante el periodo de tiempo analizado.
En la distribución porcentual del bajo peso al nacer por semanas de gestación, se observó una mayor proporción de recién nacidos con bajo peso al nacer a la semana 36 o menos con un 62,1% (Figura 3). Este resultado refiere que la mayoría de estos niños eran pre-términos, cuya condición de deficiencia de peso es de esperarse por nacer antes del tiempo adecuado para el desarrollo gestacional, no obstante se hace necesario identificar desde la atención asistencial cuáles son las posibles causas que están llevando a esta situación. Aunque la condición de bajo peso al nacer en los recién nacidos a la semana 37 o más, presentó una menor proporción, es importante anotar que se considera alta por ser un estado de malnutrición en un periodo a término, lo cual refiere unas condiciones de vida poco favorables que condicionan la ganancia adecuada de peso del recién nacido durante el periodo gestacional
Con respecto a la distribución porcentual del bajo peso al nacer según subregiones, se observó una mayor proporción en las subregiones de Valle de Aburrá con un 10,1%, y en Oriente y Norte con un 10% cada una. Las subregiones que presentaron la menores proporciones fueron Urabá con un 7,2% y el Bajo Cauca con un 7,3% (Figura 4). Aunque hay subregiones que presentaron proporciones menores, conociendo el precedente de tener condiciones de vida muy desfavorables, este indicador considera tanto los niños a términos como los pre término lo cual está relacionado con este hallazgo, ya que además de los factores demográficos, económicos y otros, hay factores que pueden tener más peso desde el ámbito asistencial como es el desenlace de un recién nacido pre término.
Para la distribución porcentual según el número de controles prenatales, se observó una mayor proporción entre 5 y 9 controles prenatales, siendo el de 7 la mayor proporción con un 18,2% (Figura 5). Según la bibliografía uno de los factores de riesgo asociado al bajo peso al nacer es el número insuficiente de controles prenatales, situación que difiere del resultado observado para el departamento, ya que a pesar de tener un número suficiente de controles prenatales los recién nacidos presentaron bajo peso, lo cual puede explicarse desde el efecto que tienen otros factores en el desenlace del evento, como es la calidad del control prenatal que a pesar de tener un número suficiente de controles no se detecta el riesgo, o las condiciones propias del hogar donde se desarrolla la gestación de la mujer, cuya intervención no depende de lo asistencial.
El régimen de seguridad social que referenció la mayor proporción de niños con bajo peso al nacer fue el subsidiado con un 47,5% aunque no difiere mucho del contributivo que fue de 47,3% (Figura 6). El tener una distribución porcentual similar en los dos regímenes refleja que es una condición que no discrimina estrato socioeconómico y por lo tanto los procesos de intervención para disminuirlos deben realizarse en ambos.
El nivel educativo de la madre que referenció una mayor proporción de recién nacidos con bajo peso al nacer fue el de media académica con un 36,7%, seguido de básica secundaria con un 24,3% y básica primaria con un 13,9% (Figura 7). El nivel educativo en la población describe la posibilidad de acceder a unas mejores condiciones de vida desde el ámbito social y económico, por lo cual el tener un bajo nivel educativo sugiere unos escenarios de vida poco favorables que permitan un óptimo desarrollo de la gestación y por cierto aumenten el riesgo de tener recién nacidos con bajo peso
En la distribución porcentual del bajo peso al nacer según etnia, se observa una mayor proporción en ninguna etnia, con un 96,8% y los demás tipos de etnias no presentaron proporciones significativas (Figura 8). Este resultado podría referir que la situación de etnia no es un condicionante para el desarrollo del evento, y por cierto pueden estar más expuestas las mujeres gestantes que son enmarcadas por otros contextos ajenos a las etnias, también refleja la composición de la población antioqueña, así como una no adecuada caracterización o dificultades en la captura del dato en esta variable del certificado de nacido vivo.