La distribución antioqueña ha cambiado pasando de tener una población joven en 1985 a una madura en 2018, la estructura piramidal va mostrando un descenso gradual de la base, con respecto al año comparativo 2015 y futuro 2023, mientras que la cúspide experimenta un incremento de personas mayores, situación posiblemente motivada por el incremento en la esperanza de vida y la disminución de la mortalidad temprana por una parte y por otra, la inmigración o retorno de población al Departamento.
Para las subregiones de Urabá, Magdalena Medio, Bajo Cauca y Occidente se observan pirámides con bases anchas y vértices angostos, comportándose como estructuras progresivas mostrando poblaciones jóvenes, en tanto las subregiones de Oriente, Suroeste, Norte y Nordeste tienen una disminución en la base y un ensanchamiento gradual en la población adulta, el Valle de Aburrá presenta una estructura piramidal de características regresivas.
Antioquia tiene una proporción importante de habitantes en edad económicamente activa (15 a 64 años) con alrededor del 68% del total de personas en el Departamento.